Para algunos, la chimenea es el punto focal de la casa - un lugar donde la familia se reúne para disponer de tranquilidad, y donde los visitantes se congregan para conversar y tomar cócteles. Pero cuando se trata de chimeneas de leña, gran parte del calor que la chimenea se supone que crea, en realidad se pierde a través del sistema de ventilación. Las estufas de leña, sin embargo, ofrecen un método limpio, alternativo de calefacción.Las estufas a leña se parecen a chimeneas de leña, pero el método se basa en la quema de gas en vez de madera. El gas es emitido a través de una línea que baja directamente a la estufa. Cuando el propietario desea encenderla sólo debe girar un interruptor que enciende el gas. Las llamas se encienden en torno a los troncos artificiales troncos refractarios) simulados para crear el ambiente de una chimenea de madera natural. El uso de este tipo de estufa significa que usted no tiene que cortar leña o mantener la madera a mano con el fin de iniciar un incendio. También se evita el humo que viene junto con la quema de madera.
Al elegir entre las estufas de gas, se le requerirá para decidir entre los que ventilan hacia el exterior de la vivienda (tiro balanceado, forzado) y los que no tienen ningún sistema de ventilación de ningún tipo. Cuando se quema madera o gas el resultado es el mismo - la producción de monóxido de carbono. Con el uso de la chimenea con ventilación, el monóxido de carbono tiene una salida al exterior de la casa.
El monóxido de carbono es un gas invisible e inodoro que puede propagarse en toda la casa sin su conocimiento. Detectores pueden avisarle de cualquier gas invisible que se instale en el hogar. Y, por supuesto, nunca la deje encendida durante el sueño.
Las estufas de leña siempre deben ser instaladas por un profesional que con seguridad puede conectar las tuberías de gas e instruir a los propietarios sobre su funcionamiento seguro.
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